Aprovechando las recientes lluvias, es el momento de disfrutar de las diversas cascadas de la zona, también conocidas como chorreras. Las del hervidero figuran entre las más fáciles de acceder, ya que se puede llegar a ellas desde Guadalix de la Sierra o desde San Agustín de Guadalix.
El segundo camino es el más sencillo, pues apenas hay que recorrer 3 kilómetros. La ida y vuelta se puede hacer perfectamente en un par de horas desde el aparcamiento del área recreativa de Los Patos. El camino es ancho y está muy bien marcado, así que no tiene pérdida. A las cascadas se accede finalmente por unas escaleras que tienen su encanto pero que hay que bajar con cuidado.
Desde Guadalix de la Sierra la ruta es mucho más larga (aunque se puede hacer desde la urbanización Montenebro de Pedrezuela para acortar) pero tiene la ventaja adicional de que permite recorrer lo que se conoce como «cañón del río Guadalix». Son casi 10 kilómetros que se pueden empezar desde el Parque de la Fuente de los Huertos en dirección hacia el Camino del Río.
De hecho, hay señales hacia Cascadas del Hervidero en varios puntos. Siguiendo paralelo al río, el sendero se vuelve más estrecho y se mete en el cañón. Aquí aparecen paredones calizos a ambos lados, vegetación de ribera (fresnos, chopos, sauces) y pequeñas pozas y remansos. El cañón es fácil de recorrer, pero en época de lluvias puede haber tramos con algo más de humedad o barro.
A mitad del cañón pasarás junto a las ruinas de antiguos molinos y canales, que daban servicio a la zona en el siglo XIX. Son puntos fotogénicos y permiten pequeñas paradas. El camino aquí alterna entre sendero de tierra y roca hasta llegar a las cascadas. Como el río que las alimenta es el Guadalix, que en Miraflores mucha gente reconoce también como «Miraflores», siempre tienen agua y se puede disfrutar de ellas hasta en verano.
