El barrio de Madrid situado en el entorno de la estación de metro de Puerta del Angel se está convirtiendo en objeto de deseo de nómadas digitales y profesionales jóvenes, hasta el punto de que se empieza a conocer como el Brooklyn de Madrid. En esta zona hay, además, varios puntos de interés que bien merecen en una visita. Veamos.
- La estatua de La Latina. Así se conocía a Beatriz Galindo (Salamanca, 1475-Madrid, 1534) porque era la profesora de latín de la Reina Isabel La Católica, de quien también fue consejera real.
- Mercado de Tirso de Molina. Aunque sigue funcionando como mercado de abastos, gran parte de sus puestos han sido reconvertidos en bares y restaurantes. El edificio es de Francisco Roca y data de 1932. Destacan sus ventanas almenadas que se consideran art déco.
- Centro comercial La Ermita. Construido en 1992 con estética art déco llegó a tener un parque acuático cubierto y una discoteca con sala de conciertos (Aqualung) con espacio para 2.000 personas. Desde 2009 es el Teatro Goya, una bolera, un gimnasio y un circuito de karting. Se va a derribar para construir dos torres de pisos de 23 plantas.
- La Quinta del Sordo. Aquí vivió Francisco Goya y desde esta casa pintó La Pradera de San Isidro, además de decorar muros interiores con 14 obras murales conocidas como las Pinturas Negras. Tras la muerte de Goya, la propiedad terminaría en manos de un banquero, que extrajo los murales para exponerlos fuera. Actualmente están en el Museo del Prado. La casa fue finalmente demolida y hoy solo queda una placa en recuerdo entre las calles Doña Mencía, Baena y Caramuel.
- Nuevo Montacargas (Calle de Antillón 19). Es uno de los epicentros culturales del barrio. Se trata de un edificio de 1950 que fue fábrica de caramelos (Mauri) y en 1993 se convirtió en sala de teatro independiente. De esa época datan las pinturas de la fachada, obra de Miguel Brayda y que ahora están protegidas.

- Antigua lechería (Juan Tornero). Lo llevaban dos hermanas. Tenían sus vacas, que pastaban por la zona. Elaboraban yogures. Se ha quedado como edificio singular.
